Saben, estaba pensando mucho acerca de la forma en que buscamos soluciones.
He podido percibir que en la búsqueda de las mismas muchas veces entendemos de manera incorrecta la forma de evaluar las circunstancias. Sujetamos normalmente la falta de solución al generador o generadores, sin tomar en cuenta el método.
La evaluación del generador es muy importante, pero cuando las circunstancias no parecer cambiar a pesar de los intentos, tenemos que hacer una doble evaluación del método y los elementos del método.
Esto, si es que evidentemente se buscar una solución, sino estaríamos perdiendo un poco, al tratar de hacer cosas que en la evaluación final no generan elementos que puedan ser eficaces para encontrar una verdadera solución.
Pero hay que tener la habilidad y experiencia para entender esto.
¿Pero por qué es importante saber reconocerlo?
Porque siempre aquellos elementos que generan y gestionan de mejor manera las formas para encontrar soluciones son más valorados, en términos de contar con los elementos más eficientes, que pueden hacer cambios e innovación, y que puedan conseguir objetivos, haciendo para ellos los ajustes necesarios, autoevaluación y conciencia de que lo más importante siempre es mejorar.
Comento esto porque empecé a pensar sobre los errores que he cometido, sobre las cosas que pude hacer mejor. También hay que mencionarlo, muchas veces hacemos responsables a otros de las acciones que nosotros tomamos, me imagino que en parte para evitar la responsabilidad sobre las cosas que hacemos. Siempre es más fácil culpar a los otros, pero para poder hacer esto, siempre hay que entender que, como lo he mencionado, vivimos en un sistema que se conforma por varios elementos, entonces parte de la solución, es tener una actitud que refleje el tratar de solucionar las cosas. Hay que ser capaces de analizar hasta que punto podemos cambiar con el entorno, los elementos que tenemos, las herramientas de autoconocimiento y percepción que sobre nosotros tenemos.
Es fácil ver error en otros y querer cambiar según nuestros modos. Hay que tener mucho valor para aceptar que no todo lo que hacemos está bien, y también aceptar cuándo el método para cambiar las cosas no funciona. No hay que volvernos parte del problema que intentamos solucionar, eso tal vez cae el la peor circunstancia del propósito.
Todo es una cuestión de vida a grandes terminos, cualquier acción en contra de esto, sería un sin sentido.
Nunca he querido tener batallas con nadie, pero me imagino que muchas veces uno cae en algunas sin querer. Lo único que sé es que siempre hay que enfrentarse con su igual, o al menos dónde uno esté más seguro que inseguro que va a ganar. ¡Vaya que he perdido bastantes!
Pero al menos, ahorita, sigo aquí.
Perdón por la ortografía y la gramática de estas entradas, estaba un poco reflexivo y quise cambiar un poco el tono, no sin dejar de pensar de lo otro. De igual manera para las otras (entradas).
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