Pensé: es que hay como un agotamiento, ¿No? Sobre un hecho constante en la sociedad mexicana que no puede ser resuelto únicamente sobre la buena voluntad. Es decir, y este tema es muy complejo y difícil, son varios años ya en que la sociedad se ha vuelto o convertido en algo un poco diferente debido al conflicto constante que sucede en México, ese problema social, revuelto de todas las cosas, de vivir entre esperanza y estrés constante, que deja un poco cansados a todos, con un poco de futuro pero también cada vez con menos ilusión.
Y allí es de dónde viene el análisis, ¿Cuándo de lo que hemos pasado podemos entender que el desgaste no es bueno? Y no es una crítica sino más bien algo para reflexionar.
Porque al final esto tiene una repercusión sobre todo lo que hacemos, lo que deseamos, lo que queremos. Y entonces encontré que no hay mejor manera para cambiar las cosas que mediante la educación, pero también de hacer entender a las personas por qué es necesario cambiar la perspectiva.
Vienen nuevos tiempos más adelante en que la sociedad debe empezar a ofrecer algo que sobrepase los problemas que causamos como humanos, y debemos empezar a justificar nuestra propia realidad como necesaria para poder generar objetivos en los que el ser humano es importante.
Pero tal vez es mucha palabrería mía, tal vez es el descubrimiento de que con los avances en las nuevas tecnologías debemos replantearnos exactamente nuestro papel y la importancia que tenemos, porque sin ellos no entendería más que estamos en la fase determinante en la avanzamos no solo como sociedad sino como humanos, o no lo estamos haciendo. Y no se trata de dinero, o capital, sobre ganancias o cualquier cosa que ahora se considere riqueza, pero de forma tan misteriosa e incongruente, todo este análisis se resuelve de esa manera, de la manera en que valorizamos la riqueza, pero con un nuevo elemento, cómo valorizamos lo humano.
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