La mejor comunicación es aquella te ayuda ordenar tus pensamientos, aquella que transmite información de calidad y con veracidad. Esto es importante porque cuando deseas crear un proyecto tienes que elegir aquellos elementos que te ayuden con ese objetivo, o descartarlos, según sea el caso. La peor forma es transmitir información confusa (determinar que es bueno trasmitir y que no), que no ayude o bien que haga disminuir la calidad y eficiencia. Esto altera el orden de ideas, y no es deseable.
Las trasmisiones deben tomarse de la manera más objetiva posible y tomando en cuenta los beneficios y costos de manera más precisa (no todo lo malo es tan malo, y no todo lo bueno es tan bueno). Porque no toda la información a veces es entendible para todas las personas, ni tampoco se valorizan cómo se debe (error importante que es necesario evitar), sino más bien solo a las que funcionen al propósito. Es por ello evaluar si la forma de trasmitir es la adecuada, en dado caso que no, se tendrían que hacer cambios con el único objetivo de mejorar este proceso. Por ello la gentileza para comunicarse es especial, no se puede trabajar sobre elementos o procesos que no estén dando resultados, o bien la trasmisión genere malas retroalimentaciones. Algunas veces el método clásico es mejor para una comunicación que sí se desea efectiva, o bien descartar los modelos según sea el caso después de varias evaluaciones.
En las trasmisiones debe exitir privacidad, es fundamental porque dentro del mapa de la comunicación parte de la información que no se observa debe permanecer así, esto para generar mayor confianza y que las ideas que se trasmiten no pierdan eficiencia o al final sean valorizadas de manera incorrecta, o bien no sean constantes, es decir, no se desarrollen dentro una calidad definida.
Algunas veces la retroalimentación es importante, pero solo aquella que puede brindar un grado superior a la trasmisión y defina un mejor sistema de entendimiento, o bien ayude a descartar ideas innecesarias, o dónde podamos engrandecer generar objetivos.
Creo que solo así los proyectos de trasmisión tendrían viabilidad y futuro, y así también podrían generar cambios para las funciones que se deseen. Por lo tanto las trasmisiones públicas no son buenas para este propósito, y en la parte privada, deben tener un sistema bien definido qué tenga un objetivo superior.
La valorización correcta y lógica de las trasmisiones es fundamental para su propósito. Es parte de las cosas que debemos hacer más útil, Esta es mi opinión personal.
Pensé en algo que me pasó ayer y antier, más o menos algo parecido al tema de las trasmisiones, en el caso de la retroalimentación y la privacidad hubo algunas fallas graves, y me hizo entender que siempre debemos cumplir con los tratos que hacemos, a menos que obedezcan a un fin más beneficioso, en caso contrario, como debemos señalar, sería hacer ímpetu en tratar de resolver el daño en la medida de nuestras posibilidades y de acordé a su extensión, esto para poder establecer confianza en lo que hacemos y honorabilidad.
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