Salí a asomarme en la noche a la calle, y vi un perro, estaba un poco (muy) flaco y le dije a mi mamá si le podíamos dar algo de comer, ella me dijo que no, me contó que unos días antes mi tío había comprado queso e iba rumbo a su casa, la cual está a lado de la de nosotros, y llevaba el queso en sus manos pero colgando, entonces el perro aprovecho para robárselo en un descuido. Mi tío se molestó y le fue a reclamar a las dueñas. En otra ocasión también a una señora le robó su pan y después la persiguió para casi morderla.
Fue un poco gracioso todo lo que me contó mi mamá.
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