He estado algunos días en Morelos, ha habido de todo un poco. He tenido algún tiempo para lleer algunas cosas importantes, y también para ordenar algunas otras.
He estado con mis papás. Había estado pensado mucho que no me sentía tan bien estando en la Ciudad y por eso regresé un momento.
Para cada cosa hay ciertos arribas y otros abajos.
Bueno, estoy esperando algo, no sé si se vaya a hacer, tengo confianza, pero dado el largo historial de sueños desacompletados, diré que, prefiero ser cauteloso.
Estos días me dió tiempo para ordenar mi cuarto, lo hice por partes, según fuera necesario. Muchas veces dejo elementos que considero me pueden servir, pero si después de un tiempo no son útiles mejor los quito.
Creo que ya lo había dicho, o tal vez sólo lo pensé, pero un orden no es instantáneo, es como ir creando la mejor configuración posible. El punto es que cuando lo eliges pueda durar bastante tiempo y los elementos sean flexibles para reordenar sin cambiar todo.
Una vez le dije a mi hermana, bueno, no sé si fue a ella o no, pero era algo así como: una cosa es acomodar y otra ordenar. Acomodar es solo poner cosas en cierta corcondancia, ordenar implica elegir elementos que te servirán para crear un espacio que será funcional para multitud de propósitos.
¿Por qué explico esto? Me imagino que en cierta manera es muy importante, y puede ser aplicado poder generar los mejores propósitos, y también porque ordenar implica tener en claro en objetivo más particular posible. Esto es como todo lo contrario al post de que escribí hace unos días y que hablaba acerca de encontrar la raíz de los problemas, y de eso dependería la solución. Ahora es, encontrar el objetivo más importante y de ello crear órdenes que sirvan para ese fin.
En otro orden de ideas, recordé nuevamente a mi Abuela. Tengo un buen recuerdo de ella, antes nos dejaba ver caricaturas en su tele, recuerdo que allí veía los mumins, recuerdo un poco su voz, recuerdo que una vez molian cacao (o utra cosa), y creo que le pregunté algo, también recuerdo la piel de su manos, recuerdo como caminaba, recuerdo que la última vez que la vi fue en Tlalnepantla (un municipio cercano), en la casa de un compadre de papá, estaba muy viejita, recuerdo que tenía un puestito de dulces y le compraba, a veces nos regalaba unos, recuerdo como sonrió.
Una vez peleé con mi hermana y yo lloraba afuera del "corredor", llegó mi abuela y creo que me preguntó porque lloraba, jaja, yo creo que no recordé bien porque (entre tanto llorar lo olvidé) pero le dije que era porque me había aventado mi zapato (que tenía a lado), ahora que lo recuerdo me da un poco de risa.
Me imagino que lo escribo porque no quiero que mi mente lo olvide, y si fuere, quisiera que tal vez pudiera recordarlo. Y al menos, si no son los recuerdos más exactos, al menos la recuerdo.
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